El arriendo brinda beneficios interesantes frente a la compra o venta de una propiedad. Desde el lado del arrendatario, está la libertad de poder vivir en un lugar por periodos cortos de tiempo sin necesidad de estar “amarrado” por el resto de la vida a una ciudad o barrio. Es ideal para gente que está construyendo su carrera y no sabe si el día de mañana seguirá donde está o decidirá moverse.
Si eres propietario, poner en arriendo tu bien raíz es un buen negocio. A diferencia de la venta, con el arriendo recibirás el pago de la renta mensualmente sin el riesgo de consumir el capital que es la propiedad. De hecho, hay personas cuyo sustento viene del arriendo de propiedades, tú podrías ser el próximo. Mejor aún, por efecto de plusvalía tu propiedad se valoriza en el tiempo.
Al vender recibirás el dinero de inmediato, por lo que podrías gastarlo o deberás tener claro dónde invertirlo en el acto para que no se desvalorice por la inflación.
Existen propiedades que por su tamaño, ubicación y exclusividad tienen precios elevados, para comprarlas. Pero al ser puestas en arriendo quedan más accesibles al bolsillo y tu sueño de vivir en una “mansión” se torna alcanzable.
Recuerda que como arrendatario debes ser responsable con tu arrendador y siempre mantenerte al día con los pagos. Además, al firmar el contrato de arriendo se establecerán las condiciones que debes cumplir.
Arrendar simplifica la vida en diferentes áreas, aprovéchalo. Puedes acceder con facilidad a grandes casas en el campo o modernos departamentos en la ciudad. Tu propiedad puede formar parte del inventario de CENTURY 21 Chile, ¡Confía en nuestros profesionales para arrendarla!
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